3 consejos y 2 acciones para evitar la sensibilidad dental.
¿A todos nos ha pasado alguna vez que cuando comemos helados nos duelen los dientes verdad? Aunque se pueda pensar que es algo habitual y que le pasa a la mayoría de personas, no lo es.
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Cepillado suave y adecuado: Utiliza un cepillo de cerdas suaves y cepilla tus dientes con movimientos suaves y circulares. Evita ejercer demasiada presión, ya que el cepillado agresivo puede dañar el esmalte dental y aumentar la sensibilidad.
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Alimentación consciente: Reduce el consumo de alimentos y bebidas ácidas que pueden desgastar el esmalte dental, como cítricos y bebidas carbonatadas. Opta por una dieta equilibrada rica en calcio, vitamina D y antioxidantes para fortalecer los dientes y las encías.
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Control del estrés: El estrés puede contribuir a la sensibilidad dental. Practica técnicas de relajación como yoga, meditación o ejercicios de respiración profunda para mantener el estrés bajo control y minimizar su impacto en tu salud dental.
¿Qué puedes hacer en casa?
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Enjuague bucal natural: Mezcla una cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua tibia. Utiliza esta mezcla como enjuague bucal después del cepillado para ayudar a equilibrar el pH de la boca y reducir la sensibilidad dental.
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Pasta de dientes casera fortalecedora: Mezcla partes iguales de polvo de cúrcuma y aceite de coco para crear una pasta. Aplica esta pasta en tus dientes durante unos minutos y luego enjuágate bien. La cúrcuma es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y el aceite de coco puede ayudar a fortalecer los dientes.
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Recuerda que estas recomendaciones están destinadas a complementar el cuidado dental habitual y no reemplazar las visitas regulares al dentista. Si la sensibilidad dental persiste o empeora, es importante consultar a un profesional de la salud dental para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
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